Cuando decidí el destino de estas vacaciones lo hice con dos motivos, encontrarme con alguien y reencontrarme con el pasado latente que siempre ha vivido atado a mí.
Al comenzar, un lugar nuevo, exhorbitante, inmenso tan inmenso como el Distrito Federal. Agradezco a mi compañero en este viaje porque conocí lo más emblemático de la gran urbe. Así mismo, los colores, los olores y los sabores que dejaron una huella muy intensa grabada en lo profundo de la piel.
El Salón Corona, un lugar donde disfruté un poco más que cerveza de barril, tacos, quesadillas y buena charla... Lo curioso de ahí (al menos para mí) fue encontrar "Chimay" -esa rica salsa de habanero extra picante, tan típica de mi Tabasco querido-. No conté los tarros que me tomé, mucho menos los tacos, lo que si conté quizás fueron los cigarros.
Sigo contando... por la noche, Garibaldi se adueño de mí. Canciones, mariachis, más cerveza y muchas anécdotas que de más están contarlas. Solo diré que serán grandes recuerdos.
Por cierto, puedo decir que me llevaron a CU, pero no me pareción tan interesante como mi alma matter, la UJAT. Y es que sí es interesante y asombrosa, pero solo fué un sitio de interés.
Lo más maravilloso, fué el despertar... al son de organilleros, me sentí en un cuento. Esa música tán de cuento, que aún logro escuchar ... Definitivamente, el DF, es un lugar emblemático y muy noble.
Después de ese paseo, Cuernavaca, ciudad que me trae grandes recuerdos, me esperaba para que ahora al fin nos conocieramos más al fondo.
Pasando por Ocotepec, Ahuatepec, Jiutepec -bueno, por aquí no pasamos pero me gusto mucho cuando fuí- llegamos a Tepoztlán, pueblo mágico. Lindo, precioso, "pintoresco". Donde se come delicioso, hay colores maravillosos y olores ...
El Centro de la Ciudad de Cuernavaca, que les puedo decir... es una ciudad maravillosa. Si tienen la oportunidad de visitarla, hagánlo.
Aunque nos llovió, y las temperaturas no permitieron visitar muchos lugares, Cuerna, sigue siendo mi lugar favorito para vacacionar. Además que pasé unas maravillosas vacaciones al lado de personas que ya conocía y otras que encontré en el camino.
Me quedé con las ganas de visitar Cuatla, y otros pequeños lugares. Pero pronto... muy pronto.
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